Tenía 16 años y 4 meses, y había jugado sólo 11 partidos en primera, marcando apenas 2 goles. No obstante, después de la práctica entre los titulares y los juveniles, César Luis Menotti lo llamó a un costado de la cancha y le dijo: “Báñese y vaya para la concentración. Avísele a sus padres, pero no lo comente con nadie más”.
Diego Armando Maradona fue el jugador más joven en debutar en la Selección Argentina de Fútbol y a pesar de su amor por Argentinos Juniors y su pasión Boca, la celeste y blanca fue la camiseta que mejor vistió.
Aquel 27 de febrero de 1977 la selección disputó un amistoso contra Hungría en la Bombonera. El equipo salió con Gatti; Tarantini, Olguín, Daniel Killer y Carrascosa; Ardiles, Gallego y Villa; Houseman, Luque y Bertoni. Diego entró a los 20 minutos del segundo tiempo por Luque con el resultado 5 a 1 a favor de Argentina.
En esta ocasión, fue una grata sorpresa encontrar en nuestro Archivo Digital la primera viñeta que Landrú le dedicó a Maradona por su debut en la selección. Se publicó en el diario Clarín el 1 de marzo de 1977. Evidentemente un jugador tan joven con cualidades extraordinarias llamó la atención de todos los aficionados.
Según crónicas de la época, en su primera intervención recibió un pase de Gallego y dejó a Houseman mano a mano frente al arquero húngaro, que tapó lo que era un gol cantado. Y hacia el final tuvo una chance clara, pero le pegó de derecha y la pelota se fue por encima del travesaño. Ese partido fue el puntapié inicial de una carrera deportiva que con el tiempo convirtió a Maradona en una leyenda del fútbol.
En 1978, Maradona se quedó afuera de los convocados para el Mundial de Argentina. Pero con los juveniles se llevó la copa al año siguiente en Japón, formando una dupla letal junto al riojano Ramón Díaz.
Con la Selección Argentina, Diego jugó en total 91 partidos entre 1977 y 1994 y marcó 34 goles. Representó al país en cuatro mundiales FIFA: España 1982, México 1986, Italia 1990 y Estados Unidos 1994; y en tres ediciones de la Copa América. Alcanzó la gloria al levantar la Copa del Mundo en México 86 y, en los cuartos de final de ese mundial, protagonizó frente a Inglaterra “La Mano de Dios” y el “Gol del Siglo”.