En plena “guerra contra la inflación”, las medidas adoptadas por el gobierno son vistas por muchos con un marcado escepticismo. Pero lejos de preocuparse por el aumento del pan, el ánimo de esta “señora gorda” se agita porque le está costando mantener su nivel de vida o, mejor dicho, de “vidurria”.
¡Cómo es posible que el queso de leche de alce y la carne de Wagyu no figuren en la lista de los Precios Cuidados!